Este video inspirador nos recuerda que si realmente queremos algo podemos conseguirlo.
Un adolescente ruso al que le faltan ambas manos aceptó un desafío que le parecería imposible a cualquiera y aprendió a tocar el piano. El ejemplo de este joven hace creer en la inagotable fuerza del ser humano.
Fuente: La Patilla
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