¿No es la más genial de todas?
En el marco del inicio de su gira mundial, Adele no perdió el tiempo y aprovechó la oportunidad para convertirse en una especie de hada madrina para sus seguidores.
Primero, una fanática de la intérprete de Hello eligió el concierto de la cantante para dar el gran e importante paso de pedirle matrimonio a su novio.
Adele subió a la fanática al escenario del Belfast Arena de Irlanda, quien explicó que más temprano ese día le había pedido a su novio que se casara con ella. El chico dijo desde el público que su respuesta a la propuesta de su novia había sido: “Quizás dentro de poco”.
Pero Adele no se iba a conformar con esa respuesta.
“¡Tienes que decir que sí!”, dijo la cantante y luego le pidió al público que animara al novio.
Finalmente, el chico aceptó y Adele le dio un gran abrazo de felicitaciones a la novia.
Horas después de hacer las veces de Cupido, la cantante británica sorprendió a Rebecca Gibney, una niña de 12 años que padece una enfermedad terminal.
Rebecca, quien es fanática de Adele, sufre de parálisis cerebral, ceguera y solo le quedan seis meses de vida, según reportó la BBC.
Es por eso que desde hace meses Tracy, la mamá de Rebecca, inició una campaña enFacebook para llamar la atención de la cantante. Finalmente los esfuerzos dieron sus frutos, pues el manager de Adele la contactó para concretar una reunión.
En las fotos adquiridas por la BBC, se puede ver cómo Adele compartió con la pequeña Rebecca en su cuarto.
“Adele me dijo que era la mejor mamá del mundo”, le dijo Tracy a la BBC.
Pero las sorpresas no terminaron ahí. Después de pasar algún tiempo junto a la niña, Adele le regaló tickets a la familia para que asistieran al concierto como sus invitados. Aunque la delicada situación de salud de Rebbeca le impidió asistir, estamos seguros que la visita de Adele llenó de felicidad a esta familia.
“Fue increíble. Nunca lo olvidaré”, dijo Tracy.
Fuente: E! News
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